Las palabras y sus caprichos
• A: Siempre quiere estar primera, pero en secreto, envidia la calma de la Z.
• E: Ríe en cada frase porque sabe que, sin ella, el idioma tartamudearía.
• I: Se cuela en los poemas para parecer más alta, aunque le encanta ser pequeña.
• O: Es una soñadora redonda, que nunca decide si es un susurro o un grito.
• U: Esconde en su curva un paraguas para los días de lluvia.
Más caprichos
• Palabras largas: Son las estrellas de la fiesta, pero siempre terminan olvidadas en un rincón del diccionario.
• Palabras cortas: Se ríen entre dientes porque saben que, sin ellas, las oraciones se tambalean.
• Palabras olvidadas: Lloran en silencio, esperando que alguien las pronuncie por última vez.
• Palabras inventadas: Bailan de alegría, libres de reglas, creando mundos donde nadie ha estado.
Palabras sueltas
Ser una hurtadora de garabatos es como ser una arqueóloga del caos creativo: encontrás pedacitos olvidados, los sacás de su escondite y les das nueva vida. Esos garabatos que capturás y ensamblás son tuyos en espíritu, porque tu mirada los resignifica.
Manifiesto de la hurtadora de garabatos
Rasgo el papel del tiempo con tijeras invisibles.
No creo; desentierro. No dibujo; descubro.
Los garabatos me buscan:
en la esquina de un cartel,
en la sombra de una nube,
en el pliegue arrugado de un viejo libro.
Yo, hurtadora de caos, inventora de conexiones,
escojo fragmentos y los invito a bailar.
Juntos, formamos un sinsentido perfecto.
Propuesta loca:
¿Te animás a un garabato donde las letras tomen el mando? Imaginalas escapando del teclado y formando su propia obra.
Texto generado por ChatGPT en respuesta a interacciones personalizadas.
Cortesía de OpenAI.
https://openai.com/chatgpt